I. Aspectos introductorios sobre los abogados en un despacho
La Abogacía es una profesión multisecular, libre e independiente, que asegura la efectividad del derecho fundamental de defensa y asistencia letrada y se constituye en garantía de los derechos, libertades e intereses jurídicos de los ciudadanos. En consecuencia, los profesionales que ejerzan la abogacía deben ser personas de reconocida honorabilidad y, en consecuencia, han de observar una trayectoria de respeto a las leyes, a los principios rectores y valores superiores de la Abogacía, a las normas deontológicas y a las buenas prácticas profesionales, a los fines de ejercer de forma profesional el asesoramiento jurídico, a la solución de disputas y a la defensa de derechos e intereses ajenos, tanto públicos como privados, en la vía extrajudicial, judicial o arbitral.
Los profesionales de la Abogacía que presten sus servicios dentro de un despacho de abogados, ejercerán la actividad de asesoramiento, consejo y defensa de derechos e intereses públicos y privados, mediante la aplicación de la ciencia y las técnicas jurídicas, en orden a la concordia, a la efectividad de los derechos y libertades fundamentales. No obstante, la categoría que ostenten dentro de la estructura jerárquica del despacho profesional, bien sea firma de abogados, bufete de abogados o estudio jurídico, va a depender de su especialización y experiencia. En ese sentido, ¿Cuáles son las categorías en un despacho de abogados?.
II. ¿Cuáles son las categorías en un despacho de abogados?
Las diferentes escalas o categorías profesionales en un despacho de abogados suelen distribuirse de forma jerárquica, desde los abogados con mayor experiencia a los menos experimentados, o viceversa. No obstante, cada firma tiene sus propias jerarquías con sus particularidades y las denomina de formas distintas. Generalmente, dentro de las categorías más comunes en un despacho de abogados, se distinguen las siguientes:
(i) Los Becarios: La categoría de becarios la integran los alumnos que se encuentran en prácticas curriculares, que son aquellas prácticas formativas que se efectúan en empresas e instituciones que han suscrito un convenio de cooperación educativa. En España, algunos despachos de abogados comienzan ofreciendo este tipo de prácticas a aquellos estudiantes que se encuentran cursando el Grado en Derecho, a los fines de complementar su formación académica con una experiencia profesional a través del trabajo que se desarrolla directamente dentro del despacho, lo que permitirá, una vez culminado los estudios, poder acceder a la plantilla del despacho.
(ii) Los Trainees: Esta categoría es empleada para aquellos abogados que han acabado sus estudios, pero aún no han efectuado el Master habilitante para el ejercicio de la Abogacía, ni el examen de acceso a la abogacía. En ese caso, estamos ante la presencia de personas que recién han obtenido el grado y que forman parte de un despacho de abogados a pesar de no estar colegiados. En ese sentido, no efectúan algunas funciones inherentes a la abogacía, como, por ejemplo, defender a clientes en juicio. Su función de apoyo en el despacho los lleva a ser considerados como pasantes que se encuentran en formación interna.
Los mismos se mantendrán dentro de esta categoría hasta tanto aprueben el master de acceso a la abogacía y se colegien como abogados, donde podrán optar por promoción a la categoría siguiente, que sería la de abogado junior, la cual guarda relación con los trainees pero en este caso, ya se trata de un abogado colegiado.
(iii) Abogados Junior: Al igual que en el caso de los trainees, los abogados junior (también conocidos como colaboradores), son profesionales recién graduados, pero en su caso ya se encuentran colegiados y ejerciendo plenamente la profesión, con conocimientos técnicos necesarios, pero poca experiencia (generalmente menos de dos años), por lo que se encuentran dentro de un despacho de abogados para continuar con su formación interna. Generalmente, su trabajo necesita de la supervisión y apoyo de un abogado de la categoría senior, quien será el encargado de definir cuáles serán sus funciones.
Dependiendo del tamaño del despacho de abogados donde se encuentren, este tipo de abogados podrá llevar casos sencillos (en el caso de despachos pequeños) o cumplir funciones de asistentes (en el caso de despachos de gran tamaño).
(iv) Asociados: Siguiendo la promoción jerárquica en cuanto a las categorías dentro de un despacho de abogados, se encuentran los asociados, que son aquellos abogados junior que el despacho ha decidido mantener en su plantilla, una vez pasado los dos años dentro de esa categoría. Los asociados se mantendrán en esta categoría por un periodo aproximado de cuatros años, aunque el lapso puede variar dependiendo del tipo de despacho que se trate.
(v) Asociado Senior: A partir del cuarto al sexto año en el ejercicio de la abogacía dentro del despacho, los profesionales podrán ascender en la estructura organizativa, llegando de esa forma a la categoría de asociado senior, el cual tiene dentro de sus funciones colaborar en los casos más complejos del despacho, encargándose de prepararlos y de ser necesario llegar a juicio en representación del cliente ante los tribunales correspondientes.
(vi) Asociado Principal: Dentro de la estructura organizativa de algunos despachos, se contempla, tras la categoría de asociado senior, la de asociado principal, para lo cual no se exige haber cumplido un periodo de tiempo determinado en la categoría anterior (asociado senior), sino haber captado un número específico de clientes y tener visión de crecimiento en el desarrollo del trabajo.
(vii) Of Counsel: Seguidamente, en el escalafón de las categorías de abogados dentro de un despacho, se encuentra la figura de Of Counsel, profesional que no puede adquirir participaciones dentro del accionariado del despacho. En este caso, dependiendo de las políticas del despacho o la firma, el of counsel es, más bien, una figura externa, cuya retribución será en menor proporción que la de uno de los abogados que hace carrera dentro del despacho. Su función principal es abrir oportunidades a la firma, tener visibilidad, captar clientes o ejercer funciones en espacios que se consideran estratégicos para el despacho.
(viii) Socio: Por último, dentro de las categorías de abogados dentro de un despacho, se encuentra la figura de socio, el cual requiere como mínimo entre siete y diez años de experiencia en el bufete de abogados.
La figura de socio se caracteriza porque su carrera profesional ha logrado un gran reconocimiento técnico, y una gran cartera de clientes, desarrollando objetivos de progreso y perfeccionamiento del negocio, lo cual lo hace acreedor de participaciones dentro del despacho.
Los profesionales de la abogacía que se encuentran en esta categoría de abogados dentro de una firma, serán los encargados de asesorar y defender jurídicamente a los principales clientes del despacho, además será el encargado de la distribución de casos entre los asociados que integran el despacho, así como, de la supervisión de la gestión financiera, entre otras. Su relación con el despacho de abogados ya no sólo es sobre la base laboral, sino que además normalmente adquiere una base mercantil.
Es importante indicar, que la promoción dentro de la estructura organizativa del despacho implica, mayor responsabilidad y, mayor reconocimiento profesional, lo que económicamente se traduce en una mayor retribución.
No obstante, lo anterior, es importante mencionar que las categorías de abogados dentro de un despacho, que se han mostrado, en líneas generales, son las que comúnmente son empleadas en el organigrama de estos despachos. Sin embargo, las mismas pueden variar dependiendo del tipo de despacho que se trate. En todo caso, esta categorización permite contar con una estructura organizativa bien definida, y de esa manera asignar tareas, funciones y responsabilidades, dependiendo el nivel de experiencia profesional que posea cada uno de los miembros integrantes de la firma, facilitando de esa manera el funcionamiento del despacho.