A punto de publicarse la nueva Oferta de Empleo Público, prevista como una de las que más plazas presenta de la historia, muchas personas se hacen esta pregunta que hoy tratamos de responder.
La Oferta de Empleo Público (OEP) de 2023, se prevé como una de las más interesantes de la historia por el gran número de plazas que van a salir por el turno libre. Por si acabas de llegar al mundo de las oposiciones, te aclaramos que “el turno libre” es aquel por el que se presentan los que no trabajan todavía para ninguna Administración, mientras que “la promoción interna”, está concebida para que los que ya tienen aprobada su oposición, asciendan.
Aclarados los términos iniciales, vamos a tratar de despejarte todas las dudas sobre si merece o no la pena ser funcionario en España hablando hoy de todo lo positivo de ser funcionario de carrera, ya que en otro artículo nos dedicaremos exclusivamente a tratar los aspectos negativos.
Seguridad Financiera
Lo primero y de lo que todo el mundo habla es de la seguridad financiera del funcionario; para que te hagas una idea: es como si te tocase la lotería pero mensualmente, ya que el funcionario de carrera tiene el sueldo asegurado toda su vida laboral; siempre va a ganar más, nunca menos; tiene pagas extras; conceptos como “productividad” o “complemento de destino” engrosan la nómina; los bancos te conceden hipotecas y… siempre puedes pagar a plazos porque a las financieras les encantan los funcionarios. Concretemos:
“Contrato indefinido”: Los funcionarios suelen tener “contratos permanentes”, lo que significa que tienen un empleo asegurado a largo plazo, siempre y cuando cumplan con sus obligaciones laborales. A diferencia de los empleos en el sector privado, donde los despidos pueden ocurrir por motivos económicos u otras circunstancias, los funcionarios disfrutan de una mayor protección contra “despidos” arbitrarios.
Salarios regulares y predecibles: Los funcionarios reciben salarios regulares, que se pagan en función de una escala salarial establecida. Estos salarios son predecibles y se ajustan periódicamente para reflejar la inflación u otros factores.
Beneficios y prestaciones: También pueden acceder a diversos beneficios y prestaciones, como pensiones; seguro médico; vacaciones pagadas, permisos por enfermedad remunerados; días festivos adicionales… entre otros. Estos beneficios ayudan a fortalecer la seguridad financiera a largo plazo y brindan una protección adicional en caso de enfermedad o jubilación.
Estabilidad económica del empleador: En general, el sector público en España se considera más estable en términos económicos en comparación con el sector privado, especialmente en tiempos de recesión o crisis financiera. Esto se debe a que los funcionarios suelen estar empleados por el gobierno central, regional o local, y tienen una mayor protección contra la volatilidad económica.
Vacaciones
Por si todavía no te has convencido, hablemos ahora de las vacaciones de los funcionarios, porque seguro que sabes que tienen muchos días, pero ¿sabías que cuando ellos están de vacaciones, nadie les molesta?. Ya conoces que en el sector privado, aunque estés de vacaciones, te pueden contactar en cualquier momento y entonces se te va de la mente la bonita e idílica estampa playera para volver a meterte en la oficina.
Vacaciones pagadas: Los funcionarios tienen derecho a un período anual de vacaciones pagadas. La duración de las vacaciones puede variar según el tipo de Administración pública y el tiempo de servicio, pero generalmente oscila entre 22 y 30 días hábiles al año, ya que el TREBEP (es el Estatuto de los Trabajadores de los funcionarios, que se llama Texto Refundido del Estatuto Básico del Empleado Público y que resumimos como “TREBEP”) indica que al menos, disfruten de 22 días hábiles, en los que no cuentan los sábados.
Días festivos: Además de las vacaciones pagadas, los funcionarios también tienen derecho a días festivos oficiales. Estos días son establecidos por ley y suelen incluir festividades nacionales, regionales y locales. El número de días festivos puede variar según la ubicación geográfica, pero vamos, que unos 14 días al año.
Permisos remunerados: Los funcionarios pueden tener derecho a permisos remunerados en diversas circunstancias, como permisos por enfermedad, permisos para asuntos familiares o personales, permisos para realizar exámenes, permisos por matrimonio, permisos para conciliación, entre otros. La duración y las condiciones de estos permisos pueden variar pero si te interesa especialmente esto, los encuentras en los artículos 48 y 49 del TREBEP.
Jornada laboral y horarios flexibles: En general, los funcionarios tienen una jornada laboral definida y horarios estables de 37,5 horas semanales. Sin embargo, en algunos casos, se pueden establecer horarios flexibles o jornadas reducidas para adaptarse a necesidades específicas, como conciliación laboral y familiar.
Oportunidades de ascenso
Finalmente, para aquellos que sigan dudando sobre si comprarse o no el temario o apuntarse o no a la academia, hablamos de otro aspecto positivo de ser funcionario: las oportunidades de ascenso que se pueden dar a lo largo de la carrera profesional no tienen nada que ver con la empresa privada, puesto que no solo se contempla como algo totalmente normal el ascender, sino que puedes cambiar de tipo de empleo dentro de tu cuerpo, cuando quieras.
Hay que aclarar que las oportunidades de ascenso para los funcionarios en España varían según la administración pública y el sistema de carrera profesional al que estén adscritos pero, ahí van algunas consideraciones generales:
Carrera administrativa: Las Administraciones Públicas tienen establecidos sistemas de carrera administrativa que permiten a los funcionarios avanzar en su carrera profesional a través de diferentes niveles o categorías. Estos sistemas suelen estar basados en méritos y antigüedad, y pueden implicar la superación de exámenes, evaluaciones de desempeño y cumplimiento de requisitos específicos.
Promoción interna: Las convocatorias internas son otro mecanismo común para el ascenso de los funcionarios. Estas convocatorias pueden ofrecer la oportunidad de acceder a puestos de mayor responsabilidad y rango dentro de la misma administración pública. Los funcionarios interesados pueden presentarse a estas convocatorias y competir con otros candidatos internos.
Promoción por antigüedad y méritos: En algunos casos, la promoción dentro de la administración pública puede basarse en la antigüedad y los méritos acumulados. Los funcionarios que hayan demostrado un buen desempeño y hayan adquirido cierta experiencia pueden tener la posibilidad de ser promovidos a puestos de mayor nivel.
Formación y desarrollo profesional: Las oportunidades de ascenso también pueden estar vinculadas a la participación en programas de formación y desarrollo profesional. Al completar cursos, seminarios y programas de capacitación relevantes, los funcionarios pueden adquirir nuevas habilidades y conocimientos que les hagan más aptos para asumir roles de mayor responsabilidad.
Cambio de puesto: Si no se está cómodo en el ambiente laboral o con respecto a las tareas concretas a desempeñar en una unidad administrativa, siempre se puede cambiar, dentro de las posibilidades, claro está, del cuerpo específico al que se pertenezca. Por ejemplo, un funcionario de la Administración General del Estado (AGE) podría pasar del Ministerio de Hacienda al de Defensa, o al revés.
Posibilidad de cambio de residencia: Igualmente, si tu cuerpo pertenece a la AGE, puedes solicitar cambio de destino geográfico. Además, ten en cuenta que el centralismo que caracterizaba a la Administración española está cambiando para favorecer la descongestión de las ciudades y el aumento de empadronados en otras zonas menos pobladas, por lo que seguro que encuentras un puesto en una unidad más cercana a la provincia que tú quieras e, incluso, hasta puedes terminar en muy poco tiempo viviendo donde siempre has querido.
En definitiva, la verdad es que, a día de hoy, ser funcionario en España merece la pena… aunque para tomar la decisión final, te recomendamos leer la segunda parte de este artículo.